Si alguien como yo, que salí de la nada, no hubiera tenido grandes ambiciones, no habría llegado lejos. Cuesta el mismo trabajo pensar en grande que en pequeño, pero lo primero produce mejores resultados. Tal vez ni siquiera logremos alcanzar la mitad de nuestros anhelos algún día. Por eso nuestras metas deben ser ambiciosas y de largo alcance, para tener la esperanza de que valdrá la pena obtener al menos una parte de ellas.
Soñar no cuesta nada, pero es un buen hábito tener grandes aspiraciones. Sin embargo, los solos sueños y grandes pensamientos para la vida, no bastan. Hay que aterrizarlos y concretarlos y ponerse a trabajar duro y con ganas para hacerlos realidad.
Forjador de vidas, luchador incansable, Padre ejemplar, Honesto , Constante, Maestro, Vendedor de sueños e ilusiones. Esto y muchas cosas mas significabas para nosotros, tu familia... Padre haz dejado en nuestras vidas una huella permanente e imborrable, nos haz marcado un camino de lucha, progreso y tesón. Por esto, jamas pasaras a ser olvidado. Quisiéremos entender porque hasta hoy nos acompañas; pero, sabemos que tu vida no es nuestra si no de Dios.
Nunca dejaste de ser un enamorado de la tierra, la naturaleza y del verde de nuestras montañas y fueron ellas las que te llevaron a una vida mejor. Nunca dejaste de preocuparte por los demás y diste tu vida por ellos...
Ahora nos preguntamos como darle gracias a Dios y a la vida de forma eterna, por darnos el mejor Padre, el mejor hermano, el mejor amigo, y al mejor maestro..
Te amaremos por siempre